ATRÉVETE A SALIR DE LA ZONA DE CONFORT. APRENDE Y DISFRUTA DE TU ZONA MÁGICA

¿Te ha pasado alguna vez que sientes que te encuentras en un salón sin salida y que la única solución que viste fue quedarte ahí y seguir haciendo lo que siempre has hecho? Estoy casi segura que tu respuesta es ¡afirmativa!

Para nadie es un misterio que la rutina, la carencia de metas establecidas y la falta de proyectos a corto plazo, hacen que nuestra mente se vaya cerrando ante las posibilidades de hacer cosas nuevas y diferentes. Esto sucede mucho a la hora de buscar nuevas opciones de trabajo, cambiar de negocio o simplemente al pensar en un ascenso en nuestro trabajo actual. Lo anterior es lo comúnmente llamado “Zona de confort”, en donde el esfuerzo se hace mínimo y las acciones se hacen repetitivas y algunas veces aburridas.

La Zona de confort hasta cierto punto nos protege del mundo exterior, pero nos minimiza ante el mercado laboral. El miedo a salir de este lugar es normal, lo negativo es permitirnos seguir ahí y anhelar lo que podría suceder si nos moviéramos. Los comportamientos se hacen evidentes, estamos “tranquilos”, tal vez “satisfechos” pero no somos lo suficientemente felices en donde estamos y mucho menos en lo que hacemos.

¿Qué pasa si intentamos salir de la Zona de confort? Llegaríamos a la “Zona de aprendizaje”, un lugar muy interesante, motivador y retador, en donde lo nuevo abunda y la incertidumbre golpea. Esta zona como la palabra lo indica es de aprendizaje total, pero es un hilo muy delgado que puede llevarnos nuevamente a la Zona de confort.

En la Zona de aprendizaje se deben tener claras las nuevas metas establecidas, permitiendo de esta manera poder continuar ahí. Es normal sentir miedo nuevamente, pues lo desconocido siempre creará en nosotros ese sentimiento. El estar preparado no solo nos ayudará a entender el nuevo panorama, sino también nos permitirá retarnos un poco más. Aprendamos de manera inteligente, retomemos lo más valioso de la Zona de confort y potencialicémoslo para seguir adelante.

El siguiente paso podría considerarse el más fácil, pues ya logramos movernos de lo rutinario a algo nuevo y lleno de retos, pero realmente lo que sigue es la “Zona de pánico”. Algunos no logran saltar a esta zona, no porque sea difícil sino porque es misteriosa y pocos saben lo que van a encontrar ahí. La Zona de pánico se convierte en algo tedioso cuando no aprovechamos lo que se aprendió en el camino, es el momento ideal para que nuestras acciones nos empoderen y nos permitan ser visibles en el mercado laboral. Muchas veces no será fácil que nos reconozcan, pero si será muy gratificante poder haber avanzado y aprendido cosas que tal vez en un inicio nunca lo imaginamos.

Cuando logramos pasar a la Zona de pánico, nuestro trabajo por identificar las fortalezas y aspectos por mejorar debe ser mucho más arduo, ya que es el momento de pasar a la última zona o nuevamente a la Zona de confort. Si nos devolvemos, nos queda la satisfacción de haberlo intentado y tal vez de aprender algunas cosas en el camino, pero no será lo suficiente para permitirnos finalmente sobrepasar el salón sin salida del inicio.

Atrevámonos a llegar y sobre todo a disfrutar de la Zona mágica”, un lugar que fuimos construyendo en el paso de cada zona y que es solo nuestra. En este punto del camino seremos más responsables de nuestras acciones, metas y resultados, por ello todo lo que pase aquí nos ayudará a ser únicos, visibles y competitivos en un mercado laboral cada vez más cambiante. Aprovechemos lo aprendido y sintámonos fortalecidos en una zona donde muy pocos logran llegar, no importa cuánto nos demoremos, lo interesante es lo que aprendimos a través de nosotros mismos.

¿Te gustaría iniciar este nuevo camino? ¿Qué esperas? Recuerda que el tiempo pasa y que lo que construyas de hoy en adelante solo será responsabilidad tuya.

Deja un comentario